Un Viernes Santo que no fue...

Por desgracia, la lluvia apareció en un Viernes Santo cambiante en lo meteorológico. Los partes meteorológicos que se disponian indicaban lluvia entre las 18:30 y las 19:15, una vez pasado ese intervalo habría unas 3 horas de claro para poder realizar una estación de penitencia, mas recortada eso si. Caprichoso el tiempo, quiso no cumplirse la predición y tener que volver a nuestro templo mucho antes de lo esperado despues de que una pequeña nube descargase justo en la puerta de salida.
Desde éste medio, dar las gracias a todos los hermanos que iban a realizar su estación de penitencia por el respeto mostrado en la tarde-noche del viernes santo tanto nazarenos, mantillas, insignias, acólitos, costaleros y capataces.
Un Viernes Santo en el que, si todo hubiese ido bien, se hubiese visto en la calle numerosos detalles como la nueva saya bordada que lucia nuestra señora, un exorno floral mas oscuro al habitual y escueto, la cera tiniebla por primera vez en lugar de blanca, desde los balcones se hubiese podido ver el tapiz que cubría el tablero de la parihuela del paso, la restauración de las estrellas en la corona de salida de nuestra señora, el pañuelo donado por una hermana de la cofradia que tenia entre sus manos, los rosarios cortesia de nuestro vestidor, también se hubiese estrenado el sudario de la cruz donado también por una hermana, la recuperación de las antiguas baras de presidencia como insignias, el andar valiente y siempre de frente de sus costaleros o por otra parte se podria haber contemplado el Santo Lignum Crucis que también salia en estación de penitencia colocado en el frontal del paso.
Ojalá, como se dice, a la tercera sea la vencida y el año que viene, nuestra señora pueda salir a la calle con todos estos detalles y muchos mas nuevos por apreciar para que el pueblo de Andújar le rece como cada viernes santo.